Capítulo 45 “Todo un acontecimiento”
-Habla Harry… -exigí-
-James dijo que pensáramos una de sus ofertas… nos quiere sus
militares.
-¿Qué? – dije sobresaltada-
-Tranquila, dijo que lo pensáramos muy bien.
-¿Piensas aceptar?
-Dime tú, ¿Quieres que me vaya?
-Claro que no… Pero tampoco quiero que estés esposado a mí.
-Yo me espose solo.
-Es tu decisión no la mía.
-Rechazare.
-¿Es lo que quieres?
-Sí. Nunca me ha interesado ser, militar es muy complicado ser
un militar aunque seas cabo. Solo me encargo de misiones, y resolver casos.
-Si es por mí que rechazas, piénsalo bien –dije
tranquilamente-
-Ya lo pensé, y es lo que quiero, no iré. Recuerda que estoy
en tu caso y no descansare hasta meter tras las rejas a quién te secuestró. Por
cierto, mañana interrogaremos a Colín.
-¿Les habían dado una semana?
-Le dije a James que no hay tiempo que perder, luego tendremos
que soltarlo. Además el asesino no ha atacado ¿Coincidencia? – dijo tomando su
barvilla– Por cierto nos van a pagar mucho dinero por esto, el gobierno lo
pondrá en nuestra cuenta, no sé cuanto será pero dijeron que será mucho por el
esfuerzo.
-Pues yo ya ni sé que creer. Y bien… serás millonario –
reímos, y me limpie las pocas lágrimas.-
Harry pago la cuenta, y fuimos al apartamento de nuevo. Se quito
todo el traje con cuidado, se quedo en bóxer, le limpie con delicadeza su
herida, y le puse otra venda.
-Hey amiguito, como te extraño – le dije a su cosa, Harry
soltó una carcajada muy graciosa.-
-Ven aquí tonta – dijo y me acosté a su lado, me abrazo con
cuidado – No sabes las ganas que tengo de hacerlo, pero si lo hacemos acabare
en el hospital de nuevo – reímos-
Comenzó a acariciar suavemente mis piernas.
-Harry… no hagas nada mejor, hay que evitarlo por el momento,
si empiezas así acabaras como dijiste.
-Está bien.
-Ponte un shorts que es mucha tentación tenerte semidesnudo –
sonrió
formando sus perfectos hoyuelos, le di un beso y me pare para irme a dar
una ducha. Cuando termine, lo vi dormido, me puse ropa cómoda, me seque el
cabello, y me acosté a su lado, apague la luz y me dormí.
*Narra Harry*
Estaba decidido no iría con los militares, eso no era lo mío,
Héctor tal vez diga que no, no es lo de él tampoco. Me levante con cuidado, me
di una ducha lentamente, ya que me costaba moverme mucho, salí con la toalla en
mi cintura, entre a la habitación y ella estaba plácidamente durmiendo en
posición fetal, es la posición en la cual se ve tierna, pero ya despierta es
una bomba explosiva si la dejas sola, esa chica es igual a un amigo, a Louis,
dios los dejas solos a los dos y arman una guerra nuclear, son inquietos, si
conociera a Louis se llevarían bien, o no porque tienen el mismo carácter y
estoy seguro que los primeros días de odiarían a muerte. Ambos son unos locos,
el más tranquilo es Liam.
Me vestí cómodamente, termine de vestirme y todo. Ella se
movió entre la cama, se estiro y me vio.
-Hey buenos días – le dije-
-Mmm – se volvió a acomodar.
-Levante floja, quiero que mi chica me haga el desayuno.
-Mmmmm ahí hay cereal, tengo flojera Harry.
-Está bien no te obligo. La verdad ya me voy, tengo que
proseguir con todo eso.
-Uju… - dijo con la cabeza en la almohade-
Tocaron la puerta.
-Me voy – le di un beso en la mejilla, ella rápido me cogió
del cuello –Suéltame, me tengo que ir – luego me soltó y le di un beso en los
labios rápido – Nos vemos en la noche.
-Adiós – se quedo ahí dormida, tome mis gafas y me los puse.
Cerré antes que Dina saliera.
Salí, con Héctor a la comisaria, Eli nos llevo, así que ellas
nos pasarían a recoger en la noche. Me puse el collar con la placa.
-Harry, Héctor , ¿Ya están mejor? – pregunto James. Me quite
las gafas y los coloque en mi camisa blanca.
-Más o menos.
-Me alegra mucho chicos – se metió a su oficina-
Íbamos caminando hacia donde teníamos a Colín pero alguien nos
detuvo.
-Hola Harry – dijo… Karen – Hola Héctor.
-Hola – dije seco-
-¿Qué quieres? – dijo Héctor-
-¿No puedo saludar?
-Como quieras –dije-
-Gilipollas – se dio la vuelta y seguimos caminando-
Dimos la vuelta al otro pasillo, caminamos hasta donde estaba
Colín, tras unos barrotes. Nos miro neutro. Héctor abrió la reja y lo sacamos,
lo llevamos a interrogarlo. Le ordene a un policía que grabara todo desde las
cámaras.
-Siéntate – le ordeno, se sentó en la silla, Héctor apago la
luz, y encendió la lámpara y lo miro-
-¿Qué? Es para ponerle drama – rio y se salió porque iría a
buscar unos documento.-
-Bien… ¿Qué quieres? – Dijo Colín-
-La verdad.
-¿Cuál verdad?
-No te hagas – me medio senté en la punta de la mesa a su lado
– Dinos… ¿Qué hacia tu credencial? –empeze ha mirar la identificación de Colín-
-Yo no sé nada, muero por mi madre que yo no sé nada – dijo
frio-
-¿Y todavía tienes la impotencia de jurar por tu madre? Vamos
confiesa, no hagas las cosas más difíciles.
-¡QUE YO NO SE NADA MIERDA!
-¡CALLATE, A MI NO ME GRITAS! ¡GUARDA SILENCIO, SI TE PREGUNTO
CONTESTAS! ¡ASI QUE CALLATE ANTES DE QUE TE ROMPA LA CARA!
-Es que es enserio, yo no sé nada… nunca me atrevería a hacer
daño a _____, fue mi novia en un pasado, si lo sé, antes solo quería sexo con
ella – y la sangre me hervía – Pero ella me rechazo, y fue ahí donde comprendí
que yo había hecho mal, pero enserio nunca le haría daño, es una mujer y mi
madre me enseño a respetar, solo que con ella me descontrolaba un poco.
-Bueno pues… - me pare y todavía tenía la credencial en mis
manos – Le hicimos un estudio – alce su informe y comencé a caminar por la
habitación – Salieron tus huellas… no te sorprende –le mire desafiante
-Esta clarisomo, es mía. Piensa por un momento Styles, ¿No
crees que el utilizo guantes? – tenía un buen punto, asentí – Claramenre tiene
mis huellas.
-En eso si te doy la razón pero… ¿Qué hacía en el lugar del
asesinato?
-¿Crees que yo lo sé?
-No lo sé, tu dime – seguía caminando observándolo, me acerque
de frente y puse mis manos en la mesa.-
-Y dale con lo mismo… - reviro los ojos-
-A ver… - cogi una silla y me senté lentamente para no hacerme
daño en el estomago - ¿Dónde estabas él día que ____ desapareció?
-No estaba en Seattle, ya vivía aquí.
-¿Enserio? Porque esos días te vieron – yo estaba mintiendo
solo para lanzarle el anzuelo a ver si caía.-
-Claro que no, enserio yo ya vivía aquí 1 mes antes de que
ella desapareciera… - sonaba sincero pero no.-
-Harry… - entro Héctor-
-Espera… - camine hacia la puerta - ¿Qué pasa?
-Ya esta aquí el otro sospechoso, ¿Recuerda lo que nos dijo _____?
– me dijo en el odiso asentí – Ayer pedí que lo buscaran, está esperando. Y
otra cosa… ayer asesino.
-¿Qué? ¿Pero cómo? – Se encogió de hombros – Cuando termine
con Colín, lo traes – asintió y se fue, se escucha cerrarse la puerta-
Lo mire aun confundido, entonces él definitivamente no miente,
y yo sospechando de él.
-Escucha Smith… me acaban de informar que ayer asesino…
-Ves, te dije que yo no era…
-¿¡PUEDES CERRAR LA MALDITA BOCA!?
-¿Cómo sería posible que yo matara estando encerrado?
-Lo sé, y está bien te dejaremos libre, pero sabes que… de
todos modos te quiero lejos de mi novia…
-Como quieras. No me ha hablado desde hace días…
-Pues ella hace bien. Anda lárgate ya! – dije, se paro y salió
caminando tranquilamente - ¡ESPERA! – grite y se regreso – Ten – le di su
informe, la coje-
-Gracias – dijo y se fue-
-¡Héctor! ¡Tráelo! – grite desde la puerta, luego vi a Héctor
con un policía más y a lado el tal Lucas.
El día que fuimos a Seattle, tenía mis sospechas a un tal Ray
Brown pero no era el, porque el violaba a las chicas y solo en Seattle. Así que
los descarte. Metieron a Lucas a la sala, Hécotr se quedo a mi lado.
-¡Siéntate! – Le dijo – Y bien… ¿De dónde conoces a _____?
-Anda, dinos ¿Qué se siente matar a chicas inocentes? – dijo
Héctor-
-¿Qué? ¿De qué coño me hablas?
-No nos respondas con preguntas… dinos ¿Qué haces por las
noches?
-Dormir – dijo incrédulo – Tener un poco de sexo – puso cara
de pervertido – Estoy casado imbéciles, si creen que ando con cualquiera.
-No nos interesa tu vida amorosa y sexual. No haremos más
preguntas, te tendremos detenido por 72 horas. Tienes derecho a ver a tu
abogado, ahora eres el sospechoso – dije – Guardias…
-Ordene mi emperador – dijo Héctor riendo, le mire mal con la mirada
ya que en el trabajo no me gustaban las bromas – Lo siento.
Los policías de guardia entraron y se llevaron a Lucas a las
celdas. No rezongó y camino tranquilo.
-Ahora vamos avanzando – dijo Héctor – Tenemos que revisar las
evidencias que nos mando James.
-Sí pero otro día, la verdad no me siento bien…
-¿As tomado tus tus medicamentos? – Negué con la cabeza – Por
eso te sientes débil… anda vámonos…
-¿A dónde?
-Le diré a _____ que te venga a buscar.
-Estoy bien, solo estaré en la oficina.
-¿Seguro? – Asentí – De todos modos le diré que te traiga tus
medicinas.
Le marco a su móvil, lo veía hablando y moviendo las manos
como si ella lo pudiera ver
-Dice que viene en un rato que se levante.
-¿Qué? ¿Aun duerme?
-Sí, se escuchaba así de agdhfkff – reímos – Ahora vengo – se
retira e la oficina, salió y cerró la puerta-
Me quede revisando mi móvil, mire el Twitter y lo mismo de siempre, más peticiones,
menciones y todo eso. Me puse a jugar un rato, hasta que escuche un “Pero soy
su novia, no me tiene porque anunciar” – era ella. La puerta se abrió y una
joven que no había visto asomo su cabeza.
-Señor Styles, su novia la busca.
-Y… ¿Tu quien eres?
- ¿Qué? ¿Desde cuándo tenemos secretaria?
-Ouu… déjele pasar y por favor la próxima vez no la impida
pasar, es mi novia y tiene derecho a venir.
-Lo siento no se volverá a repetir – salió y abrió mas la
puerta lentamente pero la chocante de ____ la aventó con la mano, estaba
furiosa, fulmino a la secretaria con la mirada y como era de esperarse ella le
gano la resistencia visual. Cerró la puerta de un golpe.
Como se veía sexi enfadada y engarronada con su bolso en su
antebrazo. Iba vestida de un pequeño shorts de mezclilla de un tono azul claro,
una blusa algo grande y a un poco debajo de su ombligo dejando ver un poco de
sus tatuajes. Me miraba enfadada y yo sonreía.
-¿Te vas a quedar parada ahí? – dije jugando con una mini
pelota de básquetbol decía Lebron James, es cierto amo jugar ese deporte, mi
ídolo Lebron y Cobe Bryant, lo sé jugar muy bien.
-Deja esa pelota… - sugirió.
-Ven aquí tonta…
-Tonta tu abuela… - saco dos cajas de su bolso – Ten – la
aventó en el escritorio
– Tómatelas, ya me voy – se dio la vuelta.-
-Espera… - se regreso – Quédate… estoy aburrido – hice
puchero-
-Dile a tu “Secretaria” que te quite lo aburrimiento
-Ni siquiera sabía que tenía una. Deja el drama ______ por
Dios – dije alterado.
-Como quieras – se volvió a dar la vuelta.
-¡Hey… espera! – dije.
-¿QUÉ?
-He dicho que te quedes… - dije parándome lentamente-
-¿Y quién eres tú? ¿Mi padre? – vi como se quedo en silencio y
vi sus ojos verdes que se cristalizaron en segundos-
-Heeey… ¿Qué pasa? – Acaricie su cabello-
-Nada…
-Dimelo…
-Enserio nada…
-Tranquila a esa ni la conozco.
-No… no es eso – dijo y se soplo sus ojos con sus manos.-
-Ven… - la cogi sus dos manos con las mías, y la traigo hacia
mi hasta el asiento, me senté y ella quedo parada – Siéntate – palmee mis
piernas.
-Te voy hacer daño.
-No, no lo aras, te sentaras en mis piernas no en mi estomago
a menos que…
-Ahí vamos de nuevo con tu perversidad – dijo y sonreí.-
-Ahora si… ¿Melo puedes decir? –asintió-
-Es que… cuando te dije que te creías mi padre, mi recuerdo
vino a mi mente, pero recuerdos bonitos… antes de que yo empezara con esta
locura.
-¿Me quieres contar? Si no quieres está bien pero… - puso su
dedo en mis labios enserio tranquila… - la apreté a mi pecho – Olvida
-Todo esto es una mierda Harry, no me gusta ni un pelo ir
viviendo esto cada día. Me gustaría poder salir sin nungana preocupación de que
me agan daño oh alguna cosa mala mi presente es una mierda excepto tú.
Alzo su cabeza, mire sus ojos hinchados, le di un pañuelo para
que se limpiara, lo voto encestando a distancia, la mire de nuevo, y la bese en
sus labios, un beso tierno y lento disfrutando de sus suaves labios, poco a
poco fue perdiendo la lentitud y se acelero más, abrí mas mi boca y ella abrió
la suya, permitiendo el paso a nuestras lenguas que jugueteaban, me mordió el
labio inferior y gemí. Cuando la puerta se abre…
-¡Oh dios! Yo… yo… yo… - dijo la secretaria que yo no sabía
que era nuestra secretaria.
-¿Tu? ¿Tu? ¿Qué? – dijo ____ enfadada.-
-Lo siento, yo no sabía… que estaban haciendo eso.
-¿No te enseñaron a tocar? Maleducada – dijo ____ sin quitar
su brazo de mi cuello.
-¿Qué querías? – dije.
-Ehmm bueno… el señor James me pidió que lo hablara.
-¿Para?
-No lo sé. Permiso y lo lamento – cerró la puerta.
-Estúpida, será…– dijo ______.
-Ya tranquila, controla tu vocabulario.
-Mmm aja, el burro hablando de orejas, aun no me conoces bien
Styles, esta boquita – la señalo con tanta sensualidad – No solo sirve para
comer, beber, besarte, y otras cosas – rio picara – También puede decir muchas
cosas más
-Bueno… pues tengo que ver que quiere James
-Pero tomate tus medicamentos – puse los ojos en blancos, se
levanto de mi con cuidado y me pare a tomar agua del garrafón, me tome las dos
y listo.
-¿Contenta? – Asintió – Espera aquí, no te vayas. Por cierto
¿Y Dina?
-Con Eli
Camine hacia la oficina de Majes, y estaba Héctor
-Ho… ola – dije nervioso.
-Styles, siéntese por favor – dijo James
-¿Pensaron la oferta? – Asentimos –Ahora quedan ustedes…
-Ehmm bueno… muchas gracias por la oferta pero no, no
perteneceré a los militares, no quiero dejar a… mi familia y a mi novia con el
nudo en la garganta que todo el tiempo piensen en que estoy bien o mal.
-Entiendo… y ¿Usted Héctor? – dijo James
-También diré que no, lo pensé toda la noche enserio seria
genial pero no es lo que quiero, mi trabajo es esto, andar en misiones y
resolver casos con mi
compañero, no me gustan las guerras y por eso diré que
no.
-Los entiendo, eso era todo. Mañana les será depositado a su
cuenta una fuerte cantidad de dinero, de agradecimiento.
Nos paramos, hicimos un gesto de soldados, y salimos, Héctor
se fue a comer, enfrente donde venden kebabs, yo entre y la vi cerca de mi
arma…
-Hey, Hey, no toque eso…
-Solo la miraba, no exageres.
-Pero estando tú, eso es un peligro – reí y la abrace-
Luego de tres horas me dio hambre. Eran como las 6, y
anteriormente no teníamos hambre, estaba obscureciendo.
-¿Quieres ir a comer?
-Mmmmm – pensó – Esta bien…
-Vamos – cogi mi arma con todo y cartuchera y la metí en la
parte de atrás de mi pantalón. Nunca se sabe.
La cojo de la mano, James me dio permiso, traía mi coche.
-Yo conduzco – le dije, ella sonrió y asintió, a lo lejos vi a
unos paparazzis, como los odio pero me controlo por ella, la ayude a entrar
tomando su mano y luego entre yo.
-Eres un cursi Styles. Lo dije hasta ahora pero ya tiene que
lo quería decir – rio-
-¿Por qué? – dije metiendo la llave al auto.
-Es que eres un cursi, a veces, como sea me gustas,
pervertido, sensual,
enfadado, malhumorado, cursi, rudo, etc, etc, etc.
-Bueno, bueno. Como sea – reí y conduje-
Ella iba pintándose los labios con delicadeza de no salirse
del borde. Seguí conduciendo. Mire por el retrovisor, y desde que salimos dos
coches nos venían siguiendo…
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