viernes, 30 de enero de 2015

Nocela de Harry Styles y tu Midnight memories capítulo 46

Capitulo 46 “La enseñanza vale para algo”

Vi dos motos mas, oh Dios esto no es nada bueno, y tan solo viene mi ella y yo. ________ me mira con mala cara con sus preciosos ojos.

-¿Jolin Harry? Ya me pinte por fuera – la miro y si se había salido del borde, se lo limpia rápido-

-Escucha, guarda eso.

-¿Por qué? – dice indignada-

-Guárdalo, por favor – miro mi cara de asustado y lo guarda, se tensa igual que yo, acelere mas, y queme un poco las ruedas, el motor se escuchaba rugir por las calles.-

-Harry me estas asustando…

-Tranquila, bueno no, ¿Ves esos coches? – Miro hacia atrás y asinte - ¿Y las motos? – Asintió de nuevo – Nos vienen siguiendo desde que salimos.

-¿Pero por qué?

-Yo que sé – acelere más, estaba en cuarta. Ellos siguieron en las motos venían dos. Saque mi mobil. Marque a Héctor-

*Llamada*

-Héctor, necesito refuerzos estoy en persecución, bueno nos vienen siguiendo ______ viene conmigo y… y

-Hey, habla despacio.

-Estanos cerca del acuario, dos coches y dos motos nos vienen siguiendo.

-Entiendo, refuerzos llegara en un rato – cuelga-

Seguí conduciendo con velocidad, ________ estaba más que asustada, estaba llorando. En eso las motos nos alcanzaron estaban por las ventanas, una por el mío y una por el de _____, era una mujer la que conducía, saco un arma.

-¡_______ AGACHATE! – grite, ella fue rápida y se agacho, justo cuando la chica esa soltó el gatillo y le disparo haciendo que el vidrio se rompiera – No te muevas de ahí… - saque mi arma detrás de mi espalda… y apunte al otro pero como iba conduciendo falle, el tiro uno y me encogí un poco – Amor… escucha abre la guantera – ella lo hizo aun agachada – Saca un arma – me miro sorprendida – Confió en ti, sácala – tomo una, una de mis favoritas – Quita el seguro…

-¿Cuál? – dijo llorando-

-Primero, deja de llorar, no me gusta que llores– dije firme – No me gusta que tu llores – dije mirando al camino, había dejado atrás a los de las motos, doble en una calle quemando llantas – Este es el seguro – le señale – Quítalo y dispara, sé que es pesada pero tú eres fuerte. Solo utilízala cuando yo te diga ¿Entendido? – Asintió – No llores más por favor.

Al parecer los habíamos perdido, aparque rápido el auto un poco escondido, saque las llaves, baje y ella bajo rápido, pero Dios… no suelta ese bolso, trae siempre la cámara ahí, sonreí y el ruido de las motos me hizo reaccionar. Cogi una linterna y dos cartuchos de mi arma.

-Corre – le dije, que bueno que llebaba converses, tenía el arma en la mano derecha y su bolso en la izquierda. Entramos a una enorme casa en ruinas, a obscuras. La cogi de la mano izquierda, y corrimos. Saque una linterna y la puse en mi mano izquierda, y con la derecha tenia mi arma – la cogí con fuerza no me sueltes – ordene, ella la agarro por detrás, me empezó a doler el estomago pero no gemí de dolor para que no se diera cuenta.

Escuche las motos aparcar afuera, que bueno que escondí el coche lejos de la entrada.

-Harry… - susurro – tengo miedo.

-Tranquila, tenemos que salir rápido. – Gire y la bese rápido – Estando conmigo estarás a salvo – asintió derramando lagrimas, y se las limpio rápido, esa es mi chica – Ten el arma así – le explique y acomode sus dedos… - y jalas el gatillo pero cuando estés en peligro, será en defensa propia.

-Pero yo no quiero matar…

-Es en defensa propia… - insistí.

Escuche los coches aparcar también, luego las puertas creen que nos descubrieron. Mierda.

-No me sueltes.

-No lo hare – dijo susurrando-

Escuchamos susurros, alumbre con la linterna y subimos a silenciosamente por las escaleras, error Styles. Que tonto. No podíamos regresar ya que los vi pero nos escondimos rápido. ¿Quiénes eran?

-Hey, tu por alli – dijo uno con voz grave – Tu por alli, y tu bonita busca a la chica, el detective.

En que lio me metí. ¿Y los refuerzos de Héctor?

-Escóndete – señale el armario – No salgas de ahí, si alguien te ve, ya sabes que hacer – susurre y la abrace.

-¿A dónde iras?

-A arreglar cuentas, no son muchos, son como 4 aquí adentro, tal vez afuera hayan otros 4.

-Pero…

-Puedo solo...

-Yo iré contigo – se me había olvidado que la chica es terca.-

-No te pondré en riesgo.

-¡QUE VOY CONTIGO! – grito, rápido le tape l boca y nos metimos en el armario

 – Lo siento – susurro.

-Shhh – dije, y apunte mi oído con mi dedo – Escucha... – quedamos mirando por las aberturas – Vienen hacia aquí, por favor no hagas ruido – asintió, le seguí tapando la boca.

Por las aberturas del viejo armario, vimos a un tipo mediano, llenito, con barba y con un arma y una linterna, buscaba y apuntaba con el arma. Maldita sea venia hacia a nosotros…

-¡JEREMY, VEN A VER ESTO! – grito una voz de hombre, gracias a dios extraño – pensé. Se alejó y salió de la habitación, suspire aliviado.

-Salgamos de aquí… - dije y abrí con cuidado la puerta del armario, estaba oscuro alumbre con la linterna, vi la ventana y estaba entablada, maldita sea.

-¿Cómo salimos? – susurro ______.

-No lo sé.

-Quitemos las maderas con cuidado.

Solo eran 2 pero clavadas fuertemente. Ha como pudimos las quitamos, _______ casi se daba un tablazo en la frente pero lo impedí. No lo negaba mi abdomen me dolía, quizá porque corrimos.

Saque mi cabeza lentamente de la ventana, y mire que había un espacio para poder salir, genial.

-Cruza – le dije, la cargue aunque me doliera hasta el alma, gemí un poco de dolor ella se asusto pero asentí  di entender que estaba bien, se quedo en la orillita, y luego pase yo. Caminamos recto hacia la derecha, parecíamos cangrejos. Doblamos y vimos a 3 mas afuera, mierda.

-Regresa, regresa – dije y regresamos, hasta llegar a la otra esquina, había otra ventana, entramos por ahí, y era como una biblioteca pero arruinada.

-¿Y ahora qué hacemos?

-Déjame pensar – dije apuntando con la linterna en mi cabeza – Lo tengo… escucha, saldremos por la puerta con cuidado, arriba no hay nadie eso es seguro, tal vez se aburran y se vayan pero no nos confiemos. No sueltes el arma, para nada.

-Si te atacan, que no lo harán disparas. Yo iré del otro lado a derribar a uno y así uno por uno. ¿Vale? – Asintió – Te quiero – la bese en los labios.

-Y yo a ti.

-No… mejor, escóndete ahí – señale una puerta – No salgas, yo vendré por ti.

-Pero Harry…

-Hey, tranquila, tendré cuidado…

-Está bien– le di otro beso-

-Anda – espere a que se metiera y así fue – Bien Harry aquí vamos – susurre.
Camine despacio, una por mi herida y otra para no hacer ruido, desde la escalera vi a un chico, venia subiendo. Perfecto. Me escondí por una puerta, de reojo vi que venía, espere a que pasara un segundo y le di en la nuca con la culata de la pistola, lo arrastre metiéndolo al cuarto, lo deje inconsciente como por una hora más o menos, en la escuela me enseñaron a hacer eso y otras cosas.

Cero y va uno.

Salí de nuevo, me asome por el barandal, vi a una chica vestida de negro, sexy pero nada que ver con mi estilo, y con el tal Jeremy, hablando con otro tipo, le dio indicaciones y se fue. Jeremy le habla a la chica, ella sintió y venia subiendo, Jeremy se fue a otro lado de la casa. Perfecto de nuevo. Me escondí en donde antes, espere, pero ella fue mas ágil y me golpeo en la cara, la gire, le tape la boca y le apunte al cuello.

-Shhh, cállate, si quieres vivir es mejor que te calles – le dije al oído, ella asintió le quite la mano de la boca, estaba a punto de gritar pero fui rápido y le di también en la nuca con la culata de mi arma. Dejándola inconsciente como su compañero, los deje juntos, les quite las armas y las escondí en mi pantalón.
-Lo siento, no quería pero tú me obligaste – susurre para mí mismo.
Saque mi mobil, gracias a dios tenia señal, marque el número de Héctor.

-¿Harry?

-No… súperman, si idiota soy Harry – susurre.-

-Los refuerzos van en camino, pero no sabemos donde están.

-Ni, yo pero estamos cerca del acuerdo, todo derecho hasta una cuadra antes de los semáforos, doblas y por ahí hay una casa abandonada, estamos adentro. Rápido.

-Ya se donde quieres llegar, vamos enseguida – colgué. Guarde mi móvil, y cogi la linterna, la apague porque me podrían ver, o no, me serviría de carnada al tal Jeremy.

Salí de la habitación, vi dos cajas y puse una sobre la otra, encendí la linterna y apunte al lado contrario. Me puse a donde alumbrada, así Jeremy iría a ver a la lámpara, y pasaría por donde yo estaría.

Hice un poco de ruido, asome la cabeza y efectivamente el tal Jeremy venia subiendo yendo hacia la lámpara por la luz no podía ver si era alguien que la sostenía o las cajas, reí por mi interior que idiota. Paso por donde yo estaba agachado, aunque me doliera, con mi pie derecho lo deslice haciendo que se callera, no me golpeo ya que se había golpeado la cabeza, lo levante tomándolo por la camisa, su arma estaba del otro lado.

-Mas te vale que te quedes callado… - apunte con mi arma a su cabeza.

-Tú mataste a mi jefe – en realidad no fui yo.

-Cállate – dije apretando más a su cabeza. Rápido le di un cachazo en la nuca y callo. Escuche ruidos de carros, era Héctor supongo. Espere un rato, baje con cuidado en guardia, camine hacia la entrada la cual no tenia puerta, me asome y suspire aliviado, eran mis compañeros deteniendo a los tipos de afuera. Héctor me vio rápido.

-Harry… - grito.

-Hay tres adentro, los golpee, están noqueados – asintió.

-Chicos, adentro hay tres – ordeno.

_______ - pensé.

-Espera – dije y salí corriendo a como pude. Subí rápido y me metí a done la había dejado, la mire y estaba pintándose los labios, su buen reflejo reacciono tomando el arma rápido.

-Tranquila soy yo – dije con las manos arriba, la bajo, guardo su labial y su espejo en el bolso y se paro.

-Harry – me abrazo – ¿Ya se fueron?

-Vinieron mis compañeros, vámonos – la cogi de la mano, me dio el arma y sonreí – Esa es mi chica, muy valiente.

-Créeme, ni tan valiente, me quería cag… morir de miedo.

Bajamos, habían metido a los chiocs a los coches de los demás policías y se fueron, los dos coches y las dos motos se las llevaron unas grúas, yo fui a buscar mi coche escondido, regrese, y ____ se metió con la ayuda de Héctor, él se fue con los demás.

-Entonces… ¿Vamos a comer?

-Ya ni hambre tengo – dijo recostándose y subiendo sus pies al sillín como una niñita pequeña.

-¿Si te enseñaron a no… - no me dejo terminar la pregunta.

-No me importa… - dijo, me miro y le saque la lengua – Infantil.

-¡Ja! Mira quien habla, no te vayas a morder la lengua sabrosa que tienes, ahora si soy infantil pero cuando tenemos sexo no piensas lo mismo – que mal que no podía ver sus mejillas sonrojadas, por la obscuridad pero apostaría que lo hizo – Solo paso a la comisaria y nos vamos ¿Si? – asintió.

Baje rápido, me dijo que el sábado nos llegaban las ultimas evidencias que teníamos en Seattle, Héctor ya se había ido, salí de la jefatura vi el auto rodeado de fotógrafos, parecían zombies atacando a mi novia, recordé que el coche tenía el vidrio roto de seguro _______ estaba fastidiada.

-Sí, gracias – escuche que decía amablemente. Camine más y llegue, me di cuenta que la estaban acosando y tenía cara de pánico, y más los flash de las cámaras la estaban poniendo de mal humor.

-Disculpen – todos giraron y me miraron puse mi mano enfrente de las cámaras ya que me tomaron fotos – No quiero ser grosero pero la están acosando –no asieron caso-

A los otros los mire mal y me metí al auto, nos siguieron tomando fotos, aun adentro, metí la llave, y arranque rápido.

-Menos mal que llegaste, me estaban atosigando.

-Me lo imagine… ¿Y qué te preguntaban?

-Que si estaba saliendo contigo, y que bla bla bla – hizo una mueca.


Llegamos rápido al apartamento, subimos, nos duchamos SEPARADOS. Y nos acostamos a dormir.



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